LA SERIE DE VIAJES POR CARRETERA - PARTE 5

A lo largo de los últimos 12 meses, nuestra serie de blogs de "viajes por carretera" ha presentado una variedad de viajes realizados por los empleados de NGK SPARK PLUG. Al tocar muchas rutas icónicas tanto en Europa como en África, la serie de blogs ha sido muy leída y disfrutada, y ha ofrecido un pequeño vistazo a las vidas y pasiones de algunas de las personas que constituyen la columna vertebral del especialista en encendido y sensores líder en el mundo. Únase a nosotros para nuestra quinta y última entrega de nuestra serie de viajes por carretera, que describe un viaje a un destino que muchos describen como "la mejor carretera para conducir del mundo".

Ponerse en camino

Como muchos entusiastas de los automóviles, Sarah Weilbier, especialista en comunicación en línea de NGK SPARK PLUG EUROPE, es una gran admiradora de la serie de televisión de la BBC 'Top Gear'. En un episodio particular del programa, sus tres presentadores comenzaron 'la búsqueda del paraíso de la conducción', una tarea para encontrar la mejor carretera del mundo para conducir. Finalmente, eligieron el Paso Stelvio, un paso de montaña alpino en el norte de Italia, que cuenta con 48 famosas curvas cerradas que pavimentan una ruta descendente desde la parte superior de la montaña hasta el fondo del valle.

Para Sarah, la recomendación de Top Gear fue suficiente para que decidiera hacer su propia versión de la ruta en agosto de 2021. A bordo de un Volkswagen Golf 7 TSI equipado con bujías NGK, ella y su pareja (también un gran entusiasta de los coches) se dispusieron a salir de Düsseldorf, Alemania, para hacer el viaje de 570 km hasta su primera parada en Constanza, una ciudad universitaria con 83.000 habitantes ubicada en el estado sureño alemán de Baden-Wuerttemberg. “Hay muchas cosas que hacer en esta hermosa ciudad, así que decidimos quedarnos dos días”, dice Sarah. “Algo imprescindible es visitar el lago de Constanza, que es el tercer lago de agua dulce más grande de Europa central y occidental, además de albergar tres viviendas prehistóricas alpinas que están designadas como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO”.

Paso de Umbrail

Una vez Constance fue explorada satisfactoriamente, se embarcaron en la siguiente etapa de su viaje con destino a Vaduz, Liechtenstein. La capital del país se encuentra a orillas del río Rin y es una de las capitales más pequeñas del mundo con una población de 5.696 habitantes. “Los imprescindibles para visitar incluyen el Castillo de Vaduz, que domina la ciudad y la Catedral de St. Florin”, dice Sarah. “Sin embargo, solo nos quedamos una noche allí porque teníamos destinos más grandes que nos esperaban más adelante”.

Al día siguiente, la pareja partió hacia Bormio con el objetivo de completar el Paso Stelvio. A lo largo de la ruta de 165 km, sin embargo, hubo una pequeña sorpresa reservada en forma de Paso de Umbrail. A 2.501m sobre el nivel del mar, el Paso de Umbrail es la carretera pavimentada más alta de Suiza. “Esta parte del viaje fue increíblemente emocionante”, dice Sarah. “El Paso de Umbrail es más o menos un solo empinado carril, sin iluminación y sin seguridad. No estaba preparada para tener que dominar una etapa así antes de llegar al destino final, y dada la espontaneidad de todo, terminó siendo la parte más estresante de todo el viaje. ¡Emocionante!" dice ella.

Paso Stelvio

Finalmente, después de unos 850km recorridos, la pareja llegó al Paso Stelvio. Una meca para los entusiastas del motor, que también ha inspirado tanto a Alfa Romeo como a Moto Guzzi a bautizar vehículos en su honor, el puerto de montaña ciertamente estuvo a la altura de todas las expectativas de Sarah. A una altura de 2.757m sobre el nivel del mar, el Paso Stelvio es la segunda montaña pavimentada más alta de los Alpes.

“La vista era simplemente impresionante”, dice Sarah. “Había montañas por todas partes y, a pesar de que era principios de agosto, ¡todas estaban cubiertas de nieve! De hecho, no solo es un punto de interés para los conductores de motocicletas y coches deportivos, sino que también atrae a muchos esquiadores. De hecho, vi a muchas personas subiendo a los teleféricos con equipo de esquí para ascender al monte Ortler, una montaña justo enfrente del paso Stelvio que tiene glaciares”, explica.

El paso Stelvio también tiene importancia histórica, ya que una vez formó una frontera entre el Reino de Italia y el Imperio austrohúngaro, con muchas batallas libradas en la nieve y el hielo durante la Primera Guerra Mundial. “Nos alojamos en un hotel situado a una altura de 2.758m, y a un paseo de 100m hasta el 'Dreisprachenspitze' ('el pico de los tres idiomas') que, antes de la Primera Guerra Mundial, era el punto de encuentro internacional del Reino de Italia, el Imperio austrohúngaro y Suiza”, dice Sarah .

El día de la salida, una densa niebla había descendido sobre el Paso Stelvio. “Conduje por las famosas 48 curvas cerradas de la ruta, que medían aproximadamente 1.500m. Nos tomó unos 30 minutos, que, debido a la espesa niebla, te hacía sentir como si estuviéramos flotando en las nubes”, dice.

Con el objetivo cumplido, Sarah emprendió el viaje de regreso a Düsseldorf, no sin antes visitar Bad Hindelang en Baviera para descansar y relajarse, así como para subir parte de Iseler, una montaña con una elevación de 1.876m. “Todo el viaje fue extraordinario en las alturas”, concluye. “¡Hasta ahora, el Paso Stelvio ha sido la carretera más emocionante para mí! Ciertamente estoy preparada para aventuras similares en algún momento del futuro próximo”.